Buenas noches.
Hoy es un aburrido lunes, pero al fin tengo mi computadora de regreso.
Tengo que contar algo demasiado emocionante. El 31 cumplí uno de mis sueños de la infancia; uno de los que tanto tengo.
¿Cuál es?
Me disfracé de Zombie.
Sí, fui a la Zombie Walk Argentina. Y la verdad la pasé genial, es algo único y me alegra que se hagan esas cosas raras para gente rara. Aunque había bastante mierda, en el sentido que no eran zombies, eran: mierdas. Pero en fin, estoy feliz de lo que me cagué de risa en ese día.
Igual, creo que lo mejor fue el viaje. Fue genial. Porque nos fuimos desde Quilmes hasta plaza San Martín, en Bondi y caminando. La gente nos miraba con horror, sobretodo los viejos y los niños.
Algunos se cagaban de risa, otros nos sacaban fotos: como esas turistas.
Pero fue algo genial.
Pero bueno, ya sabemos para el años que viene arranca con más producción y vestidos de los personajes de Mortal Kombat.
SÍ.
Lo malo es que falta demasiado, no vale. Odio esperar para cosas así. FALTA MUCHO LA PUTA MADRE.
Pero vale la pena esperar.
