martes, 31 de mayo de 2011

Ataque capilar Vol.2


Hola.
Tengo que confesar que creo que mi mamá me odia. Casi todos los días la jodo diciendole:

- Ma ¿Qué me hago en el pelo, me corto el flequillo me aplaco los rulos y me tiño de negro azulado o algún color así. O capás que no me tiño.
- Te va a quedar lindo, hablalo con Sandro (Peluquero) y a ver que hacés.

Al rato...

-¿Vos creés que me quedaría bien? Porque capás que me va a a hacer cara de galleta y me voy a querer matar.
- ¿Quién te dijo eso?
- Nadie, lo pienso yo.
- No... te va a quedar lindo.
- Bueno, entonces la próxima semana paso a ver qué me hago.

Más tarde...

- Ma ¿Pero a vos como te gusta más?
- A mi me gusta como te queda de las dos formas. El flequillo te quedaba lindo.
- ¿Pero cuál te gusta más?

*Sin respuesta*

- Ma, ma. Ma: ¿Me estás escuchando?
... Uh má, no me entendés nunca vos. Ahora no me hago nada.

A la semana.

LO MISMO.

Ya veo la cara de mi vieja cuando me acerco a hablar del tema. Siempre me dice lo mismo, es mas: yo sé que me va a decir lo mismo. Pero una parte de mí espera que me diga "Te queda más lindo el flequillo y el pelo un poco más alisado que la bola de pelo sin forma que sos ahora" Pero no, la forra no me lo dice. Sigue en pie con el tema de que ambas cosas me quedan lindas.

Sí, sigo jodiendo con el tema. Porque quiero cambiar, pero no sé, no sé que hacer si me arrepiento. Y en Bariloche no me quiero bancar el flequillo, o sea: NO. Soy pajera, entiendan.