lunes, 9 de mayo de 2011

Epic fail: Plaza conesa

Tengo que contar dos cosas y no sé cuál contar primero. Una tengo algo de miedo contarla porque siento que hay directivos espiando mi Blog, o siento que algún enemigo va a delatarme, aunque por suerte me siento bastante pacífica con todos, no tengo enemigos: o eso es lo que yo creo.

Bueno, entonces cuento lo que sé que no me puede jugar en contra. O más o menos.

Estaba en la plaza con mi vieja. Porque por las tardes, después de comer como una hija de puta sepan entender que siento un poco de culpa y visualizo mi cuerpo con más más más kilos así que digo "bueno, vayamos a correr" Aunque en realidad no es correr, es una caminando y una corriendo porque no tengo preparación física.
En fin. Terminamos de correr, de... "correr" con mi vieja y estábamos cual morzas sentadas hablando de cosas esenciales de la vida tales como Telequinesis y cachorros.
Bueno, estábamos sentadas en los bancos cual adolescentes. Sacando que mi vieja tiene... 43 años (creo, supongo y espero) y de pronto... se acerca un muchachito en bicicleta. Y dice...

- Aquel chico de allá, el rubio de flequillo dice sino le das un beso.
- Eh no. (Señala a madre) mi vieja no me deja.
- En todo caso primero tiene que hablar conmigo - dice mi vieja.
- ¿Eh? (Cara de OH mierda) pensé que era tu amiga. No pensé que era tu vieja.

El muchachito se va a contarles a los demás y señalando mientras mi vieja y yo nos cagábamos de risa.

Vi la cara de mi vieja de olvidarse completamente de lo que el chico dijo que quería de mí porque la acotación de "pensé que era tu amiga" se elevó su autoestima a límites casi imaginarios.

Después cuando nos íbamos los pelotudos empezaron a gritar "suegra, suegra" era obvio, eso me lo venía venir. Pero repito: a mi vieja no le importó tampoco eso, seguía volando pensando en que le habían dicho que era mi joven amiga.

De todas formas: imaginen mi vergüenza, que me digan eso con mi vieja en frente. No sabía donde meterme yo.