lunes, 2 de mayo de 2011

Otro día salvado por Maflo


No había estudiado nada de matemática, mi suerte estaba casi en manos de alguna divinidad. Algún Dios algo garca que me hiciera la prueba, no como el cristiano que sólo te da las fuerzas para estudiar.

Estaba destinado, me iba a ir para la mierda.

Como era de esperar, no apareció ningún Dios a ayudarme, pero apareció Maflo.

Gracias a ella me saqué un hermoso y significativo siete.
Gracias por tu ayuda, corazón.

Ahora me toca a mi cumplir con mi promesa. Algún día de estos vamos a tomar algo.