domingo, 12 de junio de 2011


Bien.
El sábado fui a la bond con aproximadamente $200 en mi bolsillo para comprar el puto gorro ruso que vengo buscando hace hace ratos. Llegué (tarde, bastante tarde) pero llegué finalmente.
Fui a ver las misma boludeces que siempre veo y nunca tengo ganas de comprar, no es que no tenga ganas, es que... no tengo ganas de pagar $70 por unos lentes que después me ponga en idiota y quizá ni los use (soy indecisa, lo sé) Y eso que no hablé otra vez de qué hacer con mi pelo.
Me fui de por las ramas, a lo Tarzán syle.
En fin: la cosa es que fui hasta Kalaka y adivinen qué... si ¡Vamos! Díganlo, sé que tienen ganas de decirlo: SÍ, MUY BIEN:

NO HABÍA MÁS DE ESOS GORROS.

Está bien destino, está bien, noto tus importantes ganas de que vaya directo a Rusia a buscar mi gorro. Lo noto bastante, lástima que debo hacerte acordar que no tengo el capital monetario actualmente y...la verdad es que quiero mi gorro ahora mismo.

El miércoles o jueves voy a la bond. O el sábado en su defecto a ver si está otra vez. Porque si el muchacho no me engaña, supuestamente le iban a entrar nuevos.