viernes, 9 de septiembre de 2011


Amaría que la Cosmopolitan deje de basurearme.
Primero me dice que mi autoestima está bajo y hasta me recomienda libros, después me dice que no soy lo suficientemente ardiente, disculpen pero no tengo un consolador de 30cm en mi cajón prohibido; tampoco látigos o derivados del mismo. Sólo tengo miles de idioteces, y cosas que nadie entendería.