viernes, 8 de febrero de 2013


Bueno.
Hoy es un día de odio y bronca. Mas que eso no tengo que decir.
Fue un viernes más en mi vida, pero le dio ese toque de mierda que lo hizo diferente y me pudrió la existencia.
Me robaron la bicicleta, y de la forma más forra y patética que puede existir; de la puerta del local donde trabajo.
Tengo que admitir que fueron segundos, siempre estoy entrando y saliendo y en una de esas salgo, desde lejos veo que... no está. En vano caminé hasta donde tendría que estar atada, pero no había señales de ella por ningún lado.
Como no vi quién fue el hijo de puta que me la robó, no tuve mejor idea que putear al Barba. Ya que no hace un carajo por Quilmes, a alguien tenía que echarle la culpa y putié a todos sus antepasados (Mis respetos a los padres del Barba que seguramente nunca quisieron un hijo tan inútil como él).
A alguien se lo tenía que contar, fui a decirles a las chicas del otro local y me dijeron que cierre un rato y vaya a hablar con la policía que estaba a media cuadra. (Sabía que iba a ser al pedo) pero igual les fui a decir.
Ya no me quedaba hacer más nada, por más que puteara a quien sea, nadie me iba a devolver mi bicicleta, así que me enfoqué en leer algo para olvidarme y no comerme más la cabeza. No lo pude evitar, estuve pensando en torturas para el/los que me robaron. Si yo no podía contra ellos, mínimamente, el karma ¿No? Bueno, ya que van sentados en la bicicleta, me parece lo más justo que mueran de hemorroides anal. Es mas... mejor que no mueran, así viven con dolor de orto por el resto de sus días.

Bronca, indignación, y bronca x2 al ver que una bicicleta no baja de $800.
Recomendación: Comprar una cadena POLENTA para sus bicicletas.
Recomendación 2: Puteen al Barba, hagan feliz a una Nicole. Compartan mi odio hacia ese ser.

Cuando vean una Italian Roja, recuerden que hay una niña que llora en casa.