sábado, 30 de noviembre de 2013


Tengo el honor de comentarles que por un par de días voy a estar conviviendo con un pequeño ser que... básicamente es una papa con orejas y bigotes.

Dicho animalito, me despierta a las 6 de la mañana para que jugue con él, come sólo comida con atún, quiere jugar con mis otros gatos pero sólo recibe zarpazos de parte de ellos, quiere estar durmiendo cerca de alguien siempre, quiere pelear con mis perras y se hace el tigre con ellas (No sabe que con sólo un pequeño movimiento mis perras se lo puede llegar a comer).
Me hace feliz tener un gatito chiquito en casa, al cual  le guste jugar, las caricias y que pese menos de 6 kg. Si bien se va el martes con su dueño permanente, está bueno tener a algo a qué molestar con fotos, vídeos, mimos entre otras cosas de cachorros. Lo bueno, es que el dueño es uno de mis mejores amigos, así que lo voy a poder ver seguido.
Por cierto, él es uno de los cuatro hermanitos que están en la casa de mi vecina. Aún quedan tres que no tienen hogar. Son dos hembritas y un machito. Si alguien quiere, o conoce a alguien que quiere un gatito y lo va a cuidar, amar, malcriar. Se puede comunicar conmigo. Hago envíos a domicilio (No es broma).
Y ahora, para variar... se despertó y le tengo que dar de comer.
¡Gracias por leer!

PD. Este es un post divertido, bueno... en realidad es más informativo que otra cosa pero por lo menos no es algo medio bajonero como venían siendo los posts anteriores. ¡Igual es obvio... tiene gatitos! Y eso nunca es bajonero, no señor.

domingo, 10 de noviembre de 2013


Buen domingo. (Sí, sé que la gente no suele decir esto porque claramente los domingos suelen ser una verga).
Si bien mi domingo también lo fue, tengo que decir que hoy la pasé bastante bien sola. No tengo de qué quejarme; mi día se basó en comer... tomar... y seguir comiendo.
Además de que bajé un emulador para Nintendo 64 y me pasé toda la tarde jugando al Mario Kart con mi fiel Yoshi. Mientras seguía tomando birra y terminaba el helado.
En ese momento... tuve dos imágenes muy lindas (Bueno, más o menos).
La primera fue recordar aquellos veranos con mis primos jugando hasta perder nuestras huellas digitales, noches enteras odiándonos de a poco, perdiendo parentezco y soplando la Nintendo cada vez que dejaba de funcionar.
La otra imagen que se me vino a la mente era de un futuro quizás no muy lejano... me vi como una obesa vintage, jugando juegos que ya no se fabrican, tomando helado con ron y esperando el delivery de comida extraña.

No sé si es algo bueno o malo. Pero si algo aprendí, es que si me algo me hace feliz, no lo debo dejar de hacer. Salvo comer queso, eso me estaba matando. A mi, y a mis caderas. Juro que no paraban de crecer.

sábado, 2 de noviembre de 2013




If you don't know what forever feels like, I'll show you what it feels like without it.