viernes, 11 de julio de 2014


Después de meses de sufrimiento puedo dar el feliz comunicado de que terminé oficialmente mi cuatrimestre. Lamentablemente no tengo el honor de decir que las aprobé todas. De seis que me anoté, una quedó en el camino; lo que más me duele es que creo que si le hubiera puesto un poco más de esfuerzo, hubiera podido hacerlo. Pero bueno, ya está, será el cuatrimestre que viene.
Lo importante acá es que puedo dormir hasta tarde y por fin tengo las mañanas libres, por lo menos hasta nuevo aviso.
Bueno, soy como todos, a cada logro, una recompensa: Como se nota que la temperatura baja día a día, me dí cuenta que necesito abrigo, así que fui a comprar algún sweater. No sé como pasó, pero volví con tres, dos polleras, con los bolsillos llorando pero con una sonrisa en el rostro. (Aunque no del todo porque no compré el sweater de gatitos, sí, y aún sigo lamentándome por él).
Pero después de todo eso me di cuenta lo que realmente soy. ¡Soy la reina de las polleras de cuero! Compré otra más. Si bien son todas ligeramente similares, siempre les encuentro alguna diferencia y hacen que las ame. Que se yo, todos tenemos nuestra debilidad, la mía son claramente las polleras, que vienen de la mano con otra debilidad: los vestidos y las medias, claramente.
En fin. Puedo anunciar oficialmente el comienzo de mis vacaciones Universitarias, con abrigo y polleras nuevas. No me arrepiento de nada.
Ah, y también compré boludeces para arreglar y decorar ropa y calzado. Ya van a ver como van a quedar mis borcegos  y qué lindos moños voy a hacer. (Sí, cuando tengo tiempo libre me sale el Utilísima de adentro).

¡Casi me olvido! Les presento a mi nuevo Blog de Fotografía Analógica.