domingo, 20 de marzo de 2016

Pobrecito mi blog, lo tengo un poco abandonado y quiero que sepan que encima se me ocurrían cosas para escribir pero honestamente no tenía tiempo y cuando lo tenía me daba mucha paja o simplemente era porque no tenía la computadora a mano.
Bueno, esto es algo que pasó hace bastante en realidad pero a pesar que "ya fue" es algo que sigue dando vueltas por mi cabeza.
Sin ir más lejos. hace un par de meses me compré un gas pimienta en Constitución a un señor que siempre pasa por la concesionaria vendiendo lo que quieras, desde tarjeteros hasta navajas. Lo compré por seguridad obviamente ya que volvía muy tarde de la facultad todos los días así que con algo me tenía que sentir segura. Si bien nunca me pasó nada, necesitaba algo de defensa ya que no soy grande, ni pego fuerte, ni corro rápido, en realidad ni siquiera corro así que estaba hasta las manos.
Bien, tengo el gas pimienta, tengo más seguridad ¿Y? ¿Qué más? ¿Cómo hacemos si alguien me quiere afanar el celular? ¿Le digo al chorro "bancá que saco el gas, eh. Banca que no sé si es el desodorante o el gas. Me fijo y te lo tiro en jeta"? Parecía todo muy genial pero no tenía la manera de sacar el gas y realmente defenderme sin que se avivaran.
Llegó un punto de manija que pensaba dónde guardarlo ¿Es mejor en la mochila o en el bolsillo? ¿Y si no tengo bolsillo? ¿Y si me quieren sacar la mochila completamente? Eran miles de preguntas y ni una solución.
 ¿Vieron Breaking Bad? Bueno, espero que sí. Porque estaba como Walter White cuando se compra el arma y practica cómo sacarla. Así. Todo el día. porque realmente no sabía cómo hacer.
Es el día de hoy que no conseguí una buena forma de hacerlo, únicamente cuando son pasadas las 24hs o veo alguien sospechoso a lo lejos agarro el gas y lo llevo en la mano, parece que soy yo la chorra, pero me gusta. Mejor temida que... ¿Afanada?