miércoles, 20 de abril de 2011

Me robaron sangre



Hoy fue un día más o menos horrible a lo que va por ahora. Me desperté temprano y no fue para ir al colegio, sino para ir a sacarme sangre para unos análisis de hierro que tanto detesto porque me deprimo cuando me salen mal, mucho más ahora que la médica me dijo que si daban bajos iba a tener que volver a comer carne.
Bueno, fue al laboratorio para el análisis y mientras esperábamos me quedé dormida sobre mi vieja, no daba más.

Me llamaron, pasé a la otra sala a esperar a que me saquen MI sangre.

Me llamó el sacador de sangre, y bueno. Me senté, esperé todo lo más bien; ya sabía lo que me esperaba, yo pensaba en cualquier cosa, me acuerdo que en el momento se me vino a la mente un huevo de pascua relleno con helado y bañado con MÁS chocolate. Bueno... me iba a sacar sangre, estaba claro.

Pincha.

Saca.

TARDA.

Tarda bastante, demasiado.

Cuando miro a ver qué onda, veo que el hombre sacador de sangre tenía TRES, TRES frasquitos de MI sangre en la mano. ¿Me estás jodiendo? NO, me sacó tres veces sangre.
Lo peor es que yo estaba orgullosa de que al principio me la re bancaba (el trimer tarrito)En el segundo yo ya decía "¿Por qué tarda"? En el 3ro ya estaba pálida, viendo manchones blancos, con frío-calor y mareada.

TRES tachitos de sangre me sacaron.
DE MI SANGRE.