No sé si soy yo, aunque seguramente sí. Pero esta semana fue una de las más aburridas de mi vida, en el colegio no hacíamos prácticamente nada, pasaba más de 2 horas diarias jugando al Jodete, que es un juego de cartas, como el Uno, pero versión pobre.
No tenía ganas de nada y no quiero volver a pisar el colegio, de acá a un año seguramente me voy a estar arrepintiendo de lo que estoy diciendo. Pero hay demasiados cambios en todo sentido y me está poniendo nerviosa, antes me ponía mal, o pensativa con respecto a lo que iba a suceder, pero a esta altura del partido ya me importa todo una mierda.
