lunes, 19 de marzo de 2012
Recién hoy quedo definitivamente que paré de comerme las uñas. Después de ver el final de temporada de The Walking Dead y vivir lo que fue (Oh, my God Zombies everywhere) y que ninguna de mis uñas sufriera cambios es un gran, gran, GRAN avance viniendo de mi parte.
Así que una de las grandes pruebas de que dejé de comerme las uñas es esa, vencí a la ansiedad.
Aún queda otra: "El primer parcial" y la entrega de notas del mismo. Y creo que si nada me influye eso ya estaría oficialmente curada de esta hermosa y asquerosa anti higiénica enfermedad.
Es obvio igual, es obvio que va a llegar ese día y me las voy a devorar cual plato de comida deliciosamente calórico.