lunes, 25 de junio de 2012
Estaba extrañando mucho escribir en mi blog. Cuando me agarran esos ataques siento que mi vida no está completa. Así que acá estoy, para contar la cantidad de boludeces que suelo pensar, como el otro día... que pensaba en mis futuros (y muy lejanos) hijos.
Digo... no. ¿Con qué cara les voy a decir a mis hijos "nene/a, no te vas a hacer ninguna perforación? Si yo, a los 12 años empecé con las mías. ¿No?
Con qué cara le voy a decir "¡El pelo no te lo tiñas! Si yo a los 13 ya tenía el pelo violeta.
Me pongo a pensar en esas cosas y digo... "estos pendejos de mierda me van a cagar" Tengo más o menos 10 años para ir planeando como ocultarles mi pasado.
Aunque... más allá de que me esté "quejando" sobre esto, va a ser obvio que voy a estar orgullosa si mis hijos salen con gustos similares a los míos. Habré fallado si me sale un economista sin corazón. (Tengo la teoría que los economistas no tienen corazón. Perdón si alguien se siente ofendido) que no le interesa la música y vive sin principios, por ejemplo. Habré fallado si me sale una persona totalmente "normal" Que ve infantil el hecho de soñar, de pensar en otros mundos.
Me estoy divagando demasiado. Que sea lo que sea, pero me sale cumbiero y el feto crecido de va de mi casa, fin de la discusión.