sábado, 26 de noviembre de 2016

¿Me creerían si les digo que este post no va a ser tan drepe? Bueno, es que la realidad es que ya no soy una bola de odio y negatividad. Sólo soy una bola, pero ese es otro asunto.
Este post va estar escrito casi literalmente como hablo cuando estoy convencida de algo o cuando tengo una súper utopía, léanlo con mi voz.
Hoy vengo a comentarles que le quiero hacer la guerra a los temas cursi y súper ñoños que hablan sobre no poder vivir sin el amor de otra persona. Está lleno de ellos, en todos los putos idiomas del mundo, en todos los géneros, en todas las épocas y todos hablan de lo mismo, no poder vivir sin otra persona, o lo triste que es la vida sin el otro y demás.
No lo voy a negar ni en pedo, estuve así hace relativamente poco, y cada vez que escuchaba un tema así se me hacía el corazón de manteca y decía "loco, bocha de temas hablan de lo mismo, debe de ser verdad" y en un punto llegué a pensar que así me tenía que sentir, y mismo que así iba a ser pero puedo decir desde el deep of my heart que no es así. Miren, nadie es indispensable, nadie es oxígeno, nadie es birra, nadie es una hamburguesa y la verdad que sí duele pero todo es soportable. Sí se rompe el corazón, sí se rompen las ilusiones, sí nos sentimos la mierda más inmunda de todas, sí a todo eso pero no hay nada que el tiempo y la soledad no arregle.
Podría empezar a nombrar mil frases al respecto pero es demasiado así que me conformo con decir que si algo se termina, es porque hay otra cosa y muchas veces hasta mejor.

Y no está de más decirlo, no saben lo hermoso que es irse a dormir y decir "nadie me está cagando". Tipo, es... realmente hermoso.

Listo, no tengo más nada que decir. Vamos a tomar una cerveza y a olvidar todos nuestros males.