viernes, 10 de enero de 2020


Hola, estoy más activa últimamente ¿Vieron? En realidad sólo hice dos publicaciones relativamente seguidas pero parece que fueron bocha teniendo en cuenta que no escribo casi nunca ya.
Volví a soñar algo interesante que contar, después de muchos meses, al fin. Ahí les va:

Estaba con Juan viajando a algún lugar un tanto turbio de Estados Unidos,  no conozco Estados Unidos pero parecía ser de esos barrios marginales; ahí entre esas cuadras estaba nuestro Airbnb que ya desde que lo vi no estaba cómoda porque definitivamente no era lo que esperábamos, era una casa muy angosta, de paredes altas y claras pero totalmente oscuras producto de la humedad y el poco cuidado, de dos pisos pero en el segundo piso sólo estaba lo que iba a ser nuestra habitación que desde abajo se veía todo porque no tenía puerta ni nada, sin privacidad alguna.
A la casa nos la presenta un muchacho que nos cuenta que vive en la misma casa, en el piso de abajo con una señora muy mayor. Hasta ahí toodo horrible pero "normal".
No sé  en qué momento sucede de que vemos que la vieja empieza a gritar y a revolcarse, nos acercamos a ver que onda si estaba bien o qué y el chico nos dice que se pone así porque se quedó sin gatos para comer y me corro y veo a los gatos muertos todos mordidos por la vieja; ya a esta altura yo me quería ir a la mierda. De un momento a otro la vieja empieza como a convulsionar y empuja con una fuerza sobre humana al chico que la estaba teniendo y se abalanza sobre nosotros, Juan la logra bloquear y nos vamos al piso de arriba mientras la vieja estaba súper endemoniada. En ese momento no teníamos celular ni nada a quién poder llamar, entonces no tuve mejor idea que saltar por el balcón, dejé a Juan solo pero fui corriendo a buscar ayuda, sino nos iba a matar a los dos.
Ni bien caigo en el jardín veo que es una casa hermosa súper cheta y me meto a ver si alguien me puede ayudar, abro la puerta corrediza y veo a tres musulmanas sentadas en un sillón que no dijero nada al verme y me apuntaron hacia la puerta, salgo corriendo, hago unas cuadras por ese barrio marginal y a lo lejos veo un patrullero enorme y le pido ayuda, cuando estoy acercando con los cops veo que ya había unos patrulleros en la casa, me meto en la casa buscando a Juan y él estaba bien.
Por otro lado el chico que vivía con la vieja estaba a un costado todo arañado y con terrible ataque de pánico y a la vieja se la llevaban toda atada mientras gritaba y seguía retorciendo.

Bueno, ahí terminó mi sereno sueño, pero me alegra haber soñado de nuevo. Hace mucho que no soñaba así de coherente.

Hasta la próxima