viernes, 20 de mayo de 2011

Mañana, otra vez.


¿Qué pasa si termina mañana el mundo?
Bueno, en realidad, y una vez más se me caga nuevamente la existencia por quedarme con las ganas de ir a Bariloche, sumando que jamás habré visto Judas Priest.
Como, lamentablemente sé que mañana no se termina una mierda el mundo hoy me tuve que limitar a comer solamente una sopa de mierda en vez de comer grandes cantidades de pizza cacera que hizo mi querida madre.

También me voy a quedar con las ganas de ver Piratas del Caribe. Y de ir a pasear sin rumbo a la Plata.

Encima... mañana es un día bastante molesto para mí. Como todas las mañana voy a tener que hacer lo que hago todos los sábados por la mañana y de eso va a depender el humor de todo el día o la pérdida de minerales que pueda llegar a causarme (Mañana contaré en este mismo sitio. Si no saben de lo que hablo no pregunten, me molesta explicar las cosas que pienso y escribo en mi blog, muchas veces pensé en cambiarle el nombre para que quede oculto y me deje sola sola sola con mis pensamientos *me fui por las ramas*). Después tengo que ordenar mi cuarto, y tengo que ir a comprar la torta para el cumpleaños de mi abuelo. Sumado a eso, hay que incluir que a la tarde voy sin rumbo a la Plata y tengo que volver más o menos temprano.
No, no salgo. Recuerden que soy fucking menor y no hay muchas cosas disponibles para mí en el centro y menos un sábado a la noche.

Adiós, los odio a todos.