miércoles, 1 de febrero de 2012



Sí, por suerte mi crisis estuvo un poco más controlada cuando pisé la playa y si mujeres que paresían Michelin con malla puesta. Yo era una versión un poco menos "High Definition" por así decirlo, me puse como meta no hacer dietas en vacaciones que según los psicólogos siempre llevan a stress (A comer como si no existiera un mañana, o no engordara. Que es técnicamente lo mismo, por lo menos para mi).
Fueron unos hermosos días, la pasé genial y fue feo volver a Quilmes que como buena bienvenida me recibió con una mañana de vómitos, mareos, nauseas y similares. Me pasé todo el día siguiente a mi llegada en la cama sin poder moverme, lo único que comí fue media banana y gelatina. Cada día me sorprende más la suerte que tengo.

Hola gente, volví para hacer miserable la vida de la gente que abre este blog.

(Alguien me debe un atardecer/amanecer en la playa).
*Tose, tose, tose hasta escupir sangre y es ahí el momento donde se da cuenta que es malo fingir tos para querer llamar la atención a alguien y nombrarlo hubiera sido más fácil*